sábado, 11 de julio de 2009

ELEGANCIA PARA LASTIMAR

Saben?... hay quienes dicen que soy una persona rencorosa, y yo digo que no es rencor si no precaución. Cuántas veces hemos sido lastimados, cuántas hemos lastimado, cuántas veces no han pedido perdón, cuántas hemos tenido que pedirlo, cuántas hemos perdonado, en cuántas nos han perdonado y cuántas nos han vuelto y hemos vuelto a lastimar?. De seguro que no son pocas. Pero quién inventó el perdón? De seguro fue alguien que lastimaba demasiado y creyó que el pedir perdón era una "goma de borrar", o peor aún, se dió cuenta que al pedir perdón se le abría una nueva oportunidad de lastimar, total con solo pedir perdón todo quedaba olvidado!. Para pedir perdón se tiene que tener la humildad de reconocer que hemos lastimado, y para perdonar tenemos que aplicar el olvido. Hay quienes recurren a decir: "Estaba enojado y dije las cosas sin pensarlo"... Cómo?, que acaso el cerebro tiene un botón de apagado!?. Cuando una persona habla, lo que dice pasa primero por el cerebro procesa la información y luego emite el sonido. El estar enojado es el mejor momento para decir lo que pensamos y sentimos. Todos recurrimos a decir: "Te lo digo de corazón", el corazón ni habla!; ó... "Perdóname, te lo pido con el corazón en la mano", pues cómo le hizo para sacarse el corazón y seguir hablando!?; que tal esta!... "Siento en el alma haberte lastimado", ¿?¿?. En fin, suenan muy bonitas y hasta sinceras; pero que no se supone que sí alguien te ama no te debe de lastimar. Cuando estamos enojados decimos cosas que realmente sentimos; aunque luego nos escudamos diciendo que actuamos víceralmente; que no las víceras sólo son tripas!?. Es más, es tal el sinismo que después de la ofensa, nos atrevemos a decir: "Pero te quiero con el alma, no se te olvide", el alma!!, vaya que me sorprende, qué no dicen que el alma es aquella que se va al cielo cuando morimos y por eso se baja 1 kg. de peso?, y si esto es verdad, yo quisiera morirme 20 veces. Hay muchas formas de lastimar; muchas veces ni siquiera nos damos cuenta, otras evitamos hablar con la verdad "disque" para no lastimar y así se lastima más... es mejor que te den una chinga un día, a que te estén madreando diario!. Otra es cuando lastimamos por desquite, por venganza; pero la peor es cuando lo hacemos justo en el "Talón de Aquiles" que todos tenemos, esa sí es una ruindad; y volvemos a la anterior mencionada "goma de borrar", creen que solo basta pedir perdón y hacer como que no pasa nada; ah! pero aparte sí no los perdonas se ofenden!. Que chingonas son algunas personas, y por lo regular son las que no saben perdonar. Hay una frase en la oración "Padre nuestro", que realmente me ha hecho reflexionar; "perdónanos como perdonamos a los que nos ofenden". Cuando la rezamos al igual que cuando hablamos, debemos fijarnos que es lo que le estamos pidiendo a Dios. Realmente sabemos perdonar?. Yo por eso ya no la rezo; ya que pienso que antes de educar para pedir, hay que educar para dar; y antes de enseñar a pedir perdón, hay que enseñar a no lastimar. Cuando se recurre a lastimar como defensa, es una cobardía; ya que hasta para eso se tiene que tener elegancia y no ser vulgar; cómo se consigue? tal vez suene difícil, pero creánme es más fácil de lo que piensan. Primero: siempre se tiene que pensar antes hablar, pues una vez que salen las palabras, ni con bolillo te las tragas; Segundo: Dí verdades; así no tendrás que disculparte, esto es siempre y cuando tú aceptes que te digan las tuyas. Tercera: Dicen que las palabras lastiman más que los golpes; entonces rómpele su madre, así te podrás justificar diciendo que fue un impulso, no hasta los muertos en ocasiones mueven los brazos?. Cuarta: Deja que hable y hable, sólo así sabrás que tan estúpido es; y de seguro se atreverá a decir "Ni lo deje hablar, lo deje callado", lo que la otra persona nunca sabrá, es que sí no dijiste nada, no fue por miedo sino por que estabas realmente sorprendido de tanta estupidez junta. Y por último: Sonríe, búrlate; acuérdate que para lastimarte se necesita que tú le des permiso.
Mi frase de hoy:
"Prefiero ser rencorosa... a ser relastimada"

viernes, 3 de julio de 2009

SUFRIMIENTO DE MUJER

Acabo de leer algo que realmente me pareció Fuerte; es un relato sobre una niña que sufre por que acaba de salir del kinder, y lloró diciendo que ya no volvería a ver a sus amiguitos. Quien hace este relato es la madre de la niña; y ella obviamente también sufrió.
Para esto yo tengo algunas reflexiones...
La primera; yo pienso que cuando Dios creo a la mujer, la hizo con los siguientes ingredientes:
AMOR, COMPRENSIÓN, BELLEZA, FUERZA, SABIDURÍA, INDEPENDENCIA, LÁGRIMAS, Y TERNURA.
Y para el hombre usó los mismos ingredientes. Por culpa de la sociedad, las religiones que son tantas, creencias estúpidas y costumbres.
A la mujer durante muchos años y hasta la fecha; se le ha hecho creer que no es fuerte, que no debe de pensar y mucho menos que sea independiente. Lamentablemente algunas mujeres, esto le ha convenido; aunque a cambio de eso tengan que soportar humillaciones, infidelidades y más; con tal de no hacer el esfuerzo de salir por ellas mismas a partirse la vida por ellas mismas y por sus hijos; o por el que dirán.
Y al hombre, se le castro el derecho de llorar, de ser tierno, comprensivo; cuántas veces no hemos oído e inclusivo usado la frase "los niños no lloran", "pareces niña" (como sí eso fuera un insulto), "tienes que ir al futball, el balet es para mariquitas". Y al igual que algunas mujeres, para algunos hombre también esto les ha convenido; para no hacerse cargo de los niños, para no ayudar a las tareas de lo casa, para salir todos los fines de semana con sus amigos, total en casa se queda la esposa cuidando de los hijos.
Con esto tal pareciera que es mejor ser hombre que mujer; y para nada. Yo admiro al hombre que no le dá pena llorar enfrente de alguién, al igual que admiro a la mujer que sola saca y educa a sus hijos por su propio esfuerzo.
Nos escondemos para llorar muchas veces; pero para mentarle la madre a otra persona no. Como sí el llorar fuera pecado.
Para mí llorar es una muestra que estamos vivos, de hecho cuando nacemos es lo primero que nos exige la vida.
La mujer llora al nacer, durante la infancia, al graduarse, al terminar un noviazgo, al ver una película, cuando se casa, (cuando se dá cuenta con quíen se caso), al enterarse que va a ser madre, cuando estos nacen, cuando estos se enferman, cuando no entendemos por que se compartan mal, al pensar qué les voy a dar de comer? cuando no hay dinero, cuando se van.
El hombre a diferencia llora al nacer, y de ahí se brincan hasta que tienen hijos.
Sabiendo esto, es importante educar a nuestras hijas para estas situaciones de SUFRIMIENTO que no podemos evitar; pero lo más importante es decirles que las cosas pasan de ser sufrimiento a ser solo un recuerdo, llorar implica fuerza, independencia, coraje y derecho a expresar lo que están sintiendo en ese momento.
Y a nuestros hijos, explicarles que no es débil por que llora, permitirles hacerlo ya que es su derecho.
Cuando nuestros hijos lloren, demos gracias a Dios por que están vivos, hay que derles el tiempo de llorar, hay que apapacharlos;pero si esto se convierte en berrinche o chantaje... hay que darles un escarmiento para que se les quite lo chillón.