viernes, 1 de mayo de 2009

SOLEDAD

Cuántas veces hacemos esto...? Hay momentos o situaciones en nuestras vidas, que sentimos impotencia, rabia, coraje, dolor, y hasta compasión por nosotros mismos, simplemente por que no nos sentimos felices con nuestra vida actual. Te contaré que yo pasé por una situación muy cruel, desagradable e injusta hace unos años; y en esos momentos, escupí al cielo toda clase de reclamos, y siempre preduntándo "¿Por qué a mí Dios?. E inclusive llegué a pensar... Pues cuánto debo?, que me estás cobrando con intereses. Ó Quién me nombró su aval y no pagó, que estoy pagando por otros!!!.
Hasta llegué a decir que hay quien nace con estrella, y hay quienes nacemos estrellados. Alguién me dijo..."Dios le pone pruebas, sólo a quien las puede soportar", y mi respuesta fué... "sí?... y quién le dijo a Dios que yo iba a poder con esto". En fin... te llenas de tantas preguntas, que nadie te va a poder contestar, por que lo que te digan no sirve para aminorar tu dolor, sufrimiento y rabia. Y no por que carezcan de razón, sino por que nos gusta en muchas ocasiones, hacernos la víctima y los sufridos, pero en otras simplemente por que no estamos dispuestos a aceptar por lo que estamos pasando. Yo gracias a Dios, nunca permití que me tuvieran lástima, por que nunca me la tuve a mí misma; me acostumbre a valerme por mí misma, ya que la ayuda me fué negada; y así... la soledad, la hice mi mejor amiga. Y fué así como aprendí esto:
- Quererme más de lo que los demás puedan quererme.
- Valorarme para que nadie pueda humillarme.
- Respetarme tanto o más de lo que espero ser respetada.
- Ser mi mejor amiga para no sentirme sola.
- Ser mi juez más severo para ser humilde.
A la mayoría de nosotros, nos disgusta la crítica de los demás, encontramos la manera de justificar el proceder de nuestros actos; sentimos que solo lo hace para fastidiarnos, y en ocasiones es así; pero estamos tan encerrados en nosotros mismos, que no podemos ver la diferencia, de cuando alguien lo hace por ayudarnos. A mí me gustan dos frases... "No ayudes, a quien no te pide ayuda", muy cierto!. pero hay otra... "Los hermanos... como la sangre en un herida... no tienes que llamarla, por que siempre va a estar ahí".
La soledad, debe ser por decisión propia , pero también destruye si no entendemos, que somos nosotros los que mandamos en nuestras vidas, no dejarnos regir por sentimientos, que según nosotros no podemos controlar, es fundamental para vivir felices y sobre todo para tener la plena seguridad, que todos tenemos la vida que queremos tener; y esas situaciones que se presentan desagradables; son obstáculos que se nos ponen, para así ser merecedores de lo que tenemos. La vida no es fácil, de serlo no podríamos ser agradecidos. Las cosas buenas llegan justo en el momento que deben llegar; sí te empeñas en buscarlas, encontrarás espejísmos que los crea tu sentimiento de ESTAR SOLA; y al final te quedarás más sola de lo que ya estabas.
Estoy segura que Dios tiene algo muy especial para todos... y solo nos haremos acreedores a eso, cuando realmente lo necesitemos.
Con todo mi amor para ti... prima.

3 comentarios:

  1. este lo leo despues es muy largo y la noche no tanto ok? saluditos desde metepec

    ResponderEliminar
  2. pues ahora que lo he leido, gracias por escribirlo y darme como siempre lecciones de vida,cada una de tus letras son ciertas y me ayuda a entender que no soy la unica que va por ahi con la amiga soledad, gracias por compartirlo, de nuevo te lo digo, tqm

    ResponderEliminar
  3. Andrea,
    Auch! este me llegó, pero me sirvió mucho para reflexionar y darme cuenta de que la soledad en realidad no es mi enemiga y estos momentos, como bien dices, me servirán para conocer más mi alma, esa que a veces tenemos tan descuidada.
    Gracias.
    Por si no sabes quien soy, te doy una pista.
    Sábado. Cervezas, música, cigarros y reflexión mucha reflexión. (ahhh y moscos ja)
    Luna llena.

    ResponderEliminar